Entrevista con el Guionista David Desola Mediavilla autor de “El Hoyo”

David Desola Mediavilla es un escritor, dramaturgo y guionista de cine y televisión español. Sus textos se encuentran casi siempre en la estrecha franja que separa la comedia de la tragedia. En el cine ha recibido importantes premios como guionista.

David Desola Mediavilla, coguionista de “El Hoyo” (The platform) ha respondido amablemente algunas preguntas sobre esta película distópica que destaca las desigualdades sociales y retrata el absurdo, la codicia y la mezquindad humana de una manera caricaturizada. La historia tiene lugar en una estructura minimalista, donde el aspecto de los alimentos es significativo. La trama de una idea original de David Desola y escrita para el cine con el coautor Pedro Rivero hace que el público piense y reflexione mucho. La solución está entre líneas … Si queremos verla. El Hoyo es el primer largometraje del director Galder Gaztelu-Urrutia. En 2019 la película, obtiene el premio del público en la sección Midnight Madness del Festival Internacional de Cine de Toronto. En la 52 edición del Festival de Cine Fantástico de Sitges, en 2019, ha conseguido cuatro galardones, entre ellos el premio a la Mejor Película​. En la edición de los premios Goya 2020, estuvo nominada a mejor guion original, mejor dirección novel y mejores efectos especiales, consiguiendo el premio en este último apartado.

Entrevista con David Desola Mediavilla en inglés

¿Puedes contarnos cómo empezó tu aventura en la escritura? ¿Siempre has tenido clara tu pasion y deseo de carrera en la escritura de guiones? ¿Qué te motivó? ¿Cuáles fueron los autores que más te impresionaron?

Vengo de una familia de clase humilde, pero muy aficionada a la literatura: en casa de mis padres podías encontrar libros de Kafka, Thomas Mann, Victor Hugo, etc, etc, además de los clásicos de la literatura española y las novelas de ciencia ficción que devoraba mi hermano mayor. Empecé a leer toda esa diversidad de escritores a muy temprana edad. Mi autor preferido durante mi infancia y parte de mi adolescencia fue Steinbeck. En el cine, los referentes son muy numerosos, desde el neorrealismo italiano al cine surcoreano contemporáneo o aquellas grandes adaptaciones teatrales de la época dorada de Hollywood.

El Hoyo” (The Platform) es una de las 10 películas de Netflix más vistas en la historia de la plataforma de streaming, según los datos que ha publicado Bloomberg.

¿De dónde viene la idea y la inspiración de la trama “El hoyo”? ¿Cuánto tiempo te llevó desarrollar el guión?

Hace diez años, después de una comida familiar, me tumbé en el sofá y soñé con El Hoyo, de una manera muy abstracta pero que ya marcaba más o menos las reglas de esa distopía culinaria. Puede decirse que la idea surgió de una digestión pesada. Durante mucho tiempo, tuve esa idea en cuarentena, pero se iba construyendo sola en mi cabeza. Un día me puse a escribirla como obra de teatro, pero la dejé aparcada en el segundo acto, hasta que tiempo después se la conté a mi amigo y coguionista Pedro Rivero, al que le entusiasmó y decidimos que la terminaría él. La obra nunca se represento, pero ya nos rondaba por la cabeza convertirla en guión cinematográfico, aunque tardamos bastante en ponernos a ello. Hice yo una primera escritura partiendo de la obra y, más tarde, la reescribimos conjuntamente. El guión llevó unos cuatro años aproximadamente, pero lo íbamos combinando con muchos otros trabajos. No fue un guión de encargo, por lo que no teníamos prisa ni presiones externas para desarrollar la historia a nuestro ritmo.

Goreng, el protagonista nos cuénta que ingresó voluntariamente para obtener un diploma. ¿Es esta realmente la única motivación?

Mucha gente piensa que es una motivación muy pobre para entrar en un sitio como El Hoyo, pero en ningún momento hablamos de qué situación existe fuera de él: tal vez ese “título homologado” sea necesario para sobrevivir en el exterior, y el ingreso en El Hoyo sea la única forma que tiene Goreng de obtenerlo. No queríamos una cárcel al uso porque eso implicaba unos perfiles de personajes muy determinados. A mí, personalmente, me interesaba que las motivaciones del protagonista fueran las que puede tener cualquier ser humano en el mundo real y en una situación cotidiana.

La prisión deberia ser un centro de rehabilitación. Sabemos por Trimagasi que Mikaru, baja todos los meses y hace carnicería. Goreng pasa de niveles arriba, no después de una coexistencia “pacífica”, sino cuando es el único que sobrevive. ¿Pelear a toda costa es un valor discriminatorio? ¿Cuáles son los criterios del sistema para la redistribución cada mes de personas en los distintos niveles?

Aparentemente, la distribución mensual de los internos en los distintos niveles se produce de una forma aleatoria, pero sí que parece que el Hoyo (la Administración) premia a los más violentos. Si eso es algo deliberado o una casualidad lo dejamos a criterio del espectador. Personalmente, creo que en el mundo real, la gente con pocos escrúpulos tiene más oportunidades de abrirse camino que aquellos que se rigen por unos principios humanistas. Tristemente, es así.

Imoguiri dice que ha trabajado en el sistema durante 25 años y que hay 200 niveles. Parecen al final ser 333. ¿Quién trabaja en el sistema conoce solo la realidad vinculada a su propia profesión?

En todo sistema gigantesco, ya sea una religión, un gobierno o cualquier institución de gran alcance, las personas que los hacen funcionar son piezas de un engranaje complejo y, muy a menudo, desconocen no solo las finalidades ocultas de aquello en lo que colaboran, sino el propio alcance de las mismas.

Imoguiri informa que no hay menores, pero en el último nivel, hay una oculta. ¿Es esta prueba de defectos del sistema la consolación del martirio de Goreng y Baharat? ¿Es una ilusión poder enviar un mensaje al sistema o existe una posibilidad remota?

No voy a decir si la niña existe, pero sea ella o la panna cotta, se envía el mensaje, aunque este no tenga aparentemente ninguna utilidad. Como dice el personaje del hombre sabio: “la administración no tiene consciencia”. De modo que el mensaje ha de ir dirigido a aquellos que trabajan en el Nivel-0, no a la Administración. Yo creo que el sacrificio de Baharat y Goreng es más un viaje interior y un ejemplo hacia los habitantes del Hoyo, un acto de rebeldía e inconformismo, más hacia dentro que hacia fuera.

El guión se centra en un experimento extremo de condicionamiento social.

A partir de la respuesta de Goreng en el cuestionario, podemos entender que probablemente los platos favoritos de todos están en la plataforma al nivel cero. ¿Es la permanencia prolongada encerrada lo que conduce a una forma de ceguera y glotonería?

Es la insolidaridad endémica en ser humano y la falta de conciencia de clase en la que nos encontramos. Saber que el mes que viene puede que estés en un nivel bajo hace que aproveches el momento en un nivel alto. Se juntan muchos factores que son extrapolables a la situación actual de los confinamientos por el Covid: el miedo creo que produce mucha insolidaridad, pero el odio hacia quién puede arrebatarte tu sitio todavía más. Lo vemos en todas partes con los inmigrantes o los refugiados: ningún país está a salvo de encontrarse en una situación de guerra o de pobreza extrema y, sin embargo, hay muy poca empatía hacia los que están viviendo aquello que puede tocarnos mañana a nosotros.

La película está disponible en Netflix. Dado que a nivel mundial nos enfrentamos al coronavirus, inevitablemente muchas personas piensan en el confinamiento en casa y aquellos que acumulan alimentos además de sus necesidades reales. ¿Qué mensaje esperas que la gente entienda?

La empatía y la solidaridad hacia aquellos que están por debajo de nosotros es fundamental, intentar buscar un equilibrio social que hoy en día no solo no existe, sino que aumenta la brecha entre ricos y pobres (hablo de personas y de países), pero también la sostenibilidad del planeta y sus recursos es un tema del que hay que empezar a tomar consciencia, aunque lleguemos tarde. La película, si embargo, no pretende adoctrinar, sino enfrentar al espectador a un espejo donde verse reflejado y que él mimo saque sus propias conclusiones.

El hoyo es una película española de ciencia ficción y suspense, hipnótica y adictiva del año 2019 

Si el nivel cero es el planeta Tierra que pone a disposición los recursos que podrían satisfacer las necesidades de todos, y solo aquellos que están en los niveles más altos los aprovechan al máximo. ¿Qué crees que deberíamos concretamente hacer para reequilibrar el sistema?

Lo que yo crea es irrelevante, cada uno tiene su ideología y toma su posición frente a la sociedad en la que vive. Yo no soy muy optimista al respecto, los movimientos de masas han fracasado en el siglo XX y parece que el XXI está falto de utopías. Tal vez en todo el planeta se haya concentrado demasiado a la población en inmensas megalópolis y sea este el momento de vaciar las ciudades y regresar a los pueblos. Tenemos una tecnología que nos permite ejercer casi cualquier trabajo desde cualquier parte del mundo. ¿Por qué insistimos en amontonarnos todos en las grandes urbes, donde la vivienda es más cara, el aire irrespirable, la comida es peor y la inseguridad mayúscula? ¿Tal vez a alguien le siga interesando tenernos a todos amontonados como rebaño?

¿Habrá una precuela o secuela?

Por lo que sé, se está negociando con Netflix. Puede ser precuela, secuela, ambas cosas en una sola película o, ¿por qué no? una historia distinta que ocurra al mismo tiempo que la película original, donde se crucen ambas historias.

David Desola y Pedro Rivero en un cameo

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